TRUFAS DE TARTA DE QUESO Y CALABAZA PARA HALLOWEEN

Artículo y fotografía de Diana Lee (PANDA BAKES)

Halloween. Nunca se me ha dado bien celebrarlo, puede que porque en Australia no se celebre tanto como en otras partes del mundo, pero también porque no suelo currarme mucho el disfraz. Prepararme los disfraces con tiempo nunca ha sido mi fuerte. Pero lo bueno es que, ¡hay comida! Cuando se trata de cocinar, pregúntame un mes antes y ya tendré una lista de ideas. ¿Me entiendes? No quiero decir que no vaya a ponerme manos a la obra hasta el último minuto, pero se me da bastante mejor.

Volviendo a Halloween. Es emocionante porque 1) ese día siempre hay un montón de chuches; 2) puedes usar la imaginación para hacer cosas con la comida que nunca te plantearías (¡como sopa de ojos, tarta de corazón sangrante o salchichas de intestino! ¡Dios mío! ¿Puede alguien hacer gusanos de gelatina y contarme qué tal le salieron?); y 3) ¿he dicho ya que hay chuches? Para este Halloween os traigo algo menos terrorífico (puede que incluso demasiado mono para dar miedo), pero que está para chuparse los dedos: trufas de tarta de queso y calabaza. La receta está abajo, ¡pruébala!

Con cariño, Panda Bakes

Para 16

INGREDIENTES

30g de crema de queso entera 1 cucharada de azúcar glasé 35g de puré de calabaza 90g de galletas Graham desmigadas (o digestivas, unas 6 galletas) 1/4 de cucharadita de condimento para pastel de calabaza 1/4 cucharadita rasa de canela 60g de chocolate blanco derretido

Cobertura: 140g de chocolate blanco en trozos grandes

PREPARACIÓN

Con una batidora de mano, bate la crema de queso y el azúcar en un cuenco grande hasta que quede cremoso. Añade el puré de calabaza y bate hasta que quede bien mezclado. Añade las galletas desmigadas, el condimento para pastel de calabaza, el chocolate derretido y bate hasta que quede bien mezclado. Remueve la mezcla durante unos minutos o hasta que quede lisa y espesa.

Tapa el cuenco y mételo en el frigorífico durante al menos una hora, o durante toda la noche.

Cubre una bandeja de horno grande con papel para hornear. Saca cucharaditas de la mezcla y redondéalas con las manos. No debería ser difícil si la mezcla está lo suficientemente fría. Ponlas sobre la bandeja de horno. Clava un palillo en cada bolita (esto te ayudará cuando luego tengas que mojarlas en el chocolate). Enfríalas durante al menos 30 minutos o durante toda la noche.

Mientras, prepara la cobertura: funde el chocolate al baño María, o, si estás usando microondas, en intervalos de 30 segundos, mezclando entre cada uno de ellos, hasta que el chocolate esté completamente derretido y cremoso. Deja que el chocolate se enfríe ligeramente durante 5 minutos antes de mojar.

Saca las bolitas del frigorífico y mójalas en el chocolate usando los palillos. Sacude con cuidado el chocolate sobrante. Colócalas en la bandeja de horno y déjalas enfriar 5 minutos para que el chocolate se ponga duro. Si el chocolate empieza a endurecerse mientras estás trabajando, no te preocupes, mételo en el microondas 20 segundos o lo que necesites y sigue como si nada.

Esparce más chocolate sobre las trufas para crear un efecto momia. Yo usé una cucharilla, eso debería valer. Moja un bastoncillo en colorante rojo. Dibuja en las trufas ojos para las «momias».